DO YOU SEPTEMBER?
Septiembre es el mes de las ilusiones. En mi cabeza y en mi
personal calendario todo vuelve a empezar en este mes.
Vuelta a la rutina,
que no negaré que me encanta. Mis horarios, mis actividades, mis amigos que han
vuelto de vacaciones y de viajes por aquí y por allá, mi gente, mi familia, cada
uno por un sitio durante el verano y reunidos de nuevo en septiembre. Gente en
el tranvía que me lleva al trabajo, tranvía en el que más de un día de agosto fuí
completamente sola; gente y coches por la calle, bullicio de vuelta al cole en la ciudad. Todavía buen tiempo que ya
no sofocante calor de estío, todavía horario de verano y aunque el día ya no alarga tanto, todavía
horas de sol para poder disfrutarlas.
Dentro de mi personal calendario, cada septiembre es como si
me dieran un folio en blanco, metafóricamente hablando. Un folio por llenar de
las imprevisibles cosas que la vida te trae y también de cosas conocidas,
planteadas y controladas pero no por eso menos emocionantes, algunas también un
rollazo, no lo vamos a negar. A otras personas este folio en blanco les llega en navidad,
con fin de año y es entonces cuando llegan los buenos propósitos, esos que, sea
septiembre, febrero, junio o diciembre se suelen ir muriendo por el camino. Y a otras,
probablemente una gran parte, no les llegará nunca y considerarán que esta historia del folio en blanco y de un
año de proyectos e ilusiones es una absoluta
chorrada y que tal como están las cosas bastante tienen
con que en su casa se coma y con levantarse con trabajo, así que cuando se
acuestan lo último que piensan es en si escriben en un folio en blanco o en un folio en amarillo porque lo que quieren es dormir para, a la
mañana siguiente, encontrarse descansados y seguir trabajando por cuatro duros,
que es por lo que se trabaja ahora. Eso el que trabaja.
Pero a mí, con mis problemas, mayores o menores que los de
otros pero al fin y al cabo problemas, desde que tengo uso de razón la llegada
de septiembre, el noveno mes del calendario gregoriano, me sigue produciendo
gusanillo, ilusión, nervios…como una niña en su primer día de colegio. Y me llama la atención que muchos niños
con los que he hablado estos días, bastantes y de muchas edades, no tengan
ningunas ganas de volver allí. Con las ganas que tenía yo siempre de
ver a mis amigas, de ver si había “algun
nuevo”, de que mi madre me forrara los libros, de comprarme cosas en la
papelería, de ver de nuevo a los chicos del colegio de al lado. Será eso, será
que soy persona de rutina.
Y será también que me niego a pensar que a las personas,
tengamos la edad que tengamos y nos encontremos en la situación económica en la
que nos encontremos, en el mundo civilizado donde vivimos y por mucho que los
de arriba nos den por todas partes y de todos los colores, se nos acabe la
capacidad de ilusión, de soñar despiertos y de disfrutar la vida.
Buena rentrée a todos.
Septiembre es mi favorito, ¡¡¡con mucha diferencia sobre los demás meses del año!!!
ResponderEliminarDe nuevo se puede volver a dormir de un tirón,fresquito de madrugada, de nuevo se puede salir a correr más o menos a la hora que uno elija ( y no a la que elija la temperatura ), empieza un curso nuevo, la luz del día cambia, la mayoría de la gente está más relajada ( al menos unos días...el rebufo de las vacaciones ), todo lo que abrumaba en julio, y que no era de vital importancia, en septiembre se ha quedado lejos y pequeñito...
Y coincido contigo, Anouk, para mí es también mes de propósitos nuevos...mes de volver a ponerse en marcha...
Sencillamente maravilloso.
Itisen: Pues sí, mes de ponerse en marcha y mes de nuevos propósitos y ...que gusto da poder dormir de un tirón ¿verdad? Que el calor ya no haga que te despiertes varias veces por la noche. Aunque, como somos como somos, en unos meses estaremos quejándonos del frío :-)
ResponderEliminarbuen post Anouk! en un mes en que muchos venden pastillas contra la depre postvacacional, tú vendes ilusión por el nuevo comienzo, me gusta! yo creo que el ser humano en general es animal de rutinas, unos más que otros claro pero a mí desde luego también me gustan mis rutinas, me ordenan la cabeza y hasta tengo rutinas en vacaciones, claro que con dos niños pequeños las rutinas nunca las puedes perder de vista por mucho que quisieras a veces jajaja! hala, a hacer planes!!!
ResponderEliminarManuela. Las rutinas, en mi caso, me dan mucha estabilidad. Hay veces que son un rollazo peor si que es cierto que dan cierta seguridad. Pues eso, buena rentrée y mucho ánimo para el "nuevo curso escolar".
ResponderEliminar