CUANDO A UNO NO LE TOCA ...
Al terminar la jornada laboral, sentada en el autobús y con
la cabeza todavía en los papeles que me he dejado sobre la mesa, me salta una
noticia en el móvil. ¡¡¡ Las dos cooperantes de Medicos sin Fronteras
secuestradas en Kenia hace ya ni se sabe cuanto tiempo han sido liberadas!!! La
alegría es inmensa, a ellas no las conozco pero sí que conozco esta ONG y sé
que ha trabajado muy duro, doy fé de que con una discreción absoluta y extrema,
para conseguirlo. Y bueno, aunque no siempre es así, esta vez ha habido final
feliz, como en los cuentos.
Compro la prensa y veo la tele al día siguiente, misma
discreción que ha caracterizado todo el proceso, pocas imágenes, pocas
declaraciones y petición de respeto a la situación personal de estas dos
trabajadoras que entendemos que están felices pero deshechas física y
psicológicamente. Profesionales hasta el final.
El G8, ese grupo de
países industrializados que tanta influencia tienen en el mundo occidental llamado desarrollado, ha adquirido en una de sus últimas cumbres el compromiso
de no ceder al chantaje de ningún grupo terrorista africano, islamista, delincuentes
somalíes o de Al Qaeda. Traducido al cristiano significa que no darán ni un
céntimo a los secuestradores de cualquier citizen, citoyen, bürger, cittadino o
ciudadano que se convierta en su rehén.
Porque en estas cumbres y en estas lides las personas somos esto, ciudadanos, citizens
o citoyens…según el idioma que se esté utilizado en ese momento, es decir seres
globales que formamos parte de una ciudad, parte de un país, parte de un
continente, pero así … en plan global. Tambien piden que las empresas del mundo
entero sigan ese principio y que no cedan cuando tomen como rehenes a alguno de
sus ejecutivos.
Pero ahora viene la otra cara de la moneda, resulta que este
ciudadano, citoyen, citizen o como se diga en ese momento de la cumbre, se
llama Margarita, Jean Pierre, Linda o Giuseppe . Y resulta que estos citizens
partieron a Africa para contribuir a la mejora y desarrollo de ese continente porque
así lo sienten y lo consideran compromiso de vida o para trabajar en una multinacional, conocer
otra cultura y durante varios años ganar unos sueldos de expatriado que aquí en
España, mileuristas casi todos en este momento, ni soñamos. Y las dos cosas son
muy lícitas. Y tambien resulta que Margarita, Jean Pierre, Linda o Giuseppe que
no sé si están solteros, casados o divorciados tienen toda una vida por delante, tienen todavía
mucho que hacer, muchos cumpleaños que celebrar, muchas tardes de cine, muchas
sonrisas que regalar a sus parejas, a sus amigos, a sus hermanos o a sus
hijos, muchos disgustos que llevarse y muchas pequeñas cosas por las que vivir
y por las que levantarse todos los días. En definitiva, personas.
Y mientras, unos señores impecablemente vestidos con trajes
sastre carísimos llegan a hotelazos de lujo, en coches con cristales ahumados,
con un despliegue de seguridad impresionante y sirenas de policía por aquí y
por allá y cuerpo de seguridad en los tejados. Y mientras estos señores están decidiendo que no se debe
ceder al chantaje de estos grupos terroristas, estos rehenes se someten a las
duras condiciones del desierto, durmiendo a la intemperie, con poca comida y
poca bebida y sabiendo que su vida puede terminar en cualquier segundo del día
de los no sé cuantos días que llevan ya así, en estas condiciones infrahumanas.
Por no hablar de sus familiares.
Y es que todo es muy complicado y así en abstracto, haciendo
tertulia después de una comida o cena es muy fácil opinar y buscar justicia y entender lo que pide el G-8, que claro que no, que no hay que ceder al chantaje porque si se cede nunca se acabará con esto. Pero claro…
Y ojalá se consiga que éste y cualquier otro tipo de
terrorismo desaparezca, porque el precio que se paga es alto, altísimo. Nada
tiene un precio tan alto como la vida misma, y el valor de la vida es tal
que en estos paises a estos citizens se les utiliza como moneda de cambio. Así que
desde estas líneas sólo puedo desear que
sean ya muy pocas las veces que las ONG o las empresas multinacionales se
tengan que ver en situaciones de este tipo y con decisiones tan duras que
tomar. Porque serán ellas las que desgraciadamente decidan, el G-8 ya estará, cuando llegue este momento, en otra cumbre y decidiendo sobre otro tema.
Y por supuesto felicitar a MEDICOS SIN FRONTERAS por su
magnífico y duro trabajo que ha conseguido que esta vez haya final feliz, como
en los cuentos.
Final feliz, sí, claro que sí.Y no por casualidad, seguro!
ResponderEliminarDe acuerdo contigo al cien por cien en cuanto a la callada y espectacular labor de Médicos sin fronteras...
Callada, antes, durante y DESPUÉS, en la que sólo hemos oído, cómo no, al político de turno...en fin...no comment!!!
Sigamos con la alegría de la liberación y la esperanza de que este tipo de cosas no vuelvan a producirse...y, si se producen, se resuelvan con la absoluta profesionalidad con la que se ha resuelto.
¿ y el G8 ?
El G8 a teorizar, que es para lo que se lo han creado...en algo se tienen que entretener!!!
No pretendo banalizar, en absoluto, pero no creo que pueda yo añadir ni media palabra a lo ya dicho por tí...señores, bajen de las nubes y echen un ojito a la realidad que nos rodea. Con sólo un ejercicio sincero de empatía, de ponerse en la piel, se nos acababan las ganas de teorizar...¿ no ?
¿ lo veremos eso algún día ?
Itisen: Exacto, ya ves como he titulado este post " Cuando a uno no le toca...".Y mientras la vida sea vida, seguirá existiendo el G8 o quizá dentro de unos años se llame de otra manera y el terrorismo que utilice a las personas como canje.
ResponderEliminarAsí que ojalá que en estos casos haya final feliz y el arma de negociación más poderosa no sea el dinero.
me uno a tu alegría Anouk... desgraciadamente los blancos seguirán siendo una moneda de cambio con valor añadido porque ya se sabe que la vida de todos no vale lo mismo para las noticias, no es lo mismo un atentado donde mueren tres blancos que otro donde violan a cien negros o los matan, el día que me di cuenta de eso, de que todas las vidas no valían lo mismo, empecé a ser más cínica para combatir la tristeza que me produjo... felicidades a Médicos...
ResponderEliminarManuela: Si, desgraciadamente es así, pero mientras cada uno aporte su granito de arena de la manera que mejor sepa, siempre se conseguirán cosas. Pequeñas seguramente, pero por un momento, por un segundo ... algún cambio se producirá.
ResponderEliminarAnouk, muchas gracias por el post!!! A luta continua!!!
ResponderEliminar