UNA BUENA NOVELA
Hace ya algunos años y después de “atreverme” a decir de un torero lo malo que era alguien
me dijo que, independientemente de lo bien o lo mal que lo hubiera hecho esa
tarde, toda persona por el mero hecho de tener las narices de ponerse delante
de un morlaco de 500 kgs ya merece un respeto. Ponerse delante de un toro no es
fácil, estemos o no estemos a favor o no del toreo, que eso es
otra cuestión.
Oyendo en una charla literaria a Alicia Gimenez Bartlett,
autora del personaje de Petra Delicado, nos dice al público asistente que
escribir no es nada fácil. Nos lo dice ella, una autora consagrada con muchas
novelas y muchas horas de escritura a sus espaldas. Nos aconseja leer y leer,
porque todo libro, por malo que sea,
tiene algún punto o alguna resolución de un tema de donde podemos
aprender.
Y es cierto, escribir no es un “oficio” fácil, pero tampoco
es un oficio fácil crecer, tampoco es un oficio fácil ser una persona adulta,
tampoco es un oficio fácil estar en una generación intermedia con padres ya
mayores que necesitan tu ayuda y con hijos adolescentes que la necesitan aunque
no te la reclamen. Y todo eso sin libro de instrucciones.
Tampoco es un oficio fácil sentarse todos los días delante
de la pantalla del ordenador y dedicarte
a contestar ofertas de trabajo sabiendo
en más de una ocasión que son falsas. Tampoco es un oficio fácil ir de
entrevista de trabajo en entrevista de trabajo, si es que tienes esa suerte, y
fingir que te motivan unos trabajos en unas condiciones salariales precarias
mientras que el entrevistador, engominado hasta las cejas, te dice que bueno…
que ya sabes cuál es la situación económica del país y que bueno … si lo
quieres lo tomas y si no lo dejas porque en cuanto tú salgas de esa sala de reuniones
van a entrevistar a otra persona. Más joven que tú, incluso añaden alguna vez.
Tampoco es un oficio fácil ir de médico en médico con tus
padres y comprobar con tristeza que mezclan unas cosas con otras y que ya no
puedes dejarlos solos para esto. Y que
al traumatólogo le hablan del corazón y que al médico del corazón le hablan de
una alergia en la piel porque llevan ya tal lío que ni se aclaran.
Tampoco es un oficio fácil estar en la puerta de un
quirófano esperando a que salgan a darte el parte de lo que ha pasado ahí
dentro y llegue la hija de una señora a la que están operando, se ponga a
llorar con un ataque de nervios y tú, que ya casi no puedes más, tengas que sonreírle y hacer de tripas corazón para no
estallar allí mismo.
No es un oficio fácil lidiar con la vida, cada uno con la
suya, que tenemos miles de ejemplos y me consta que hay ejemplos más fuertes que los que acabo de
escribir. Todos lidiamos día a día con
problemas familiares, con problemas económicos, con problemas de relaciones humanas y con un sinfín de historias de diversos calibres.
Pero igual que a Alicia Gimenez Bartlett le parece difícil
escribir y escribe buenas novelas, también a mí me parece que vivir a veces es complicado pero quiero una
buena vida, donde tras mis más y mis menos el resultado global sea una buena
novela. Y lucho cada día, me esfuerzo y
me hago mis “andamiajes mentales” para que así sea.
Así que sólo puedo decir a las personas
negativas, tóxicas y quejicas que pueda tener cerca de mí
" QUERIDOS MIOS … IROS A FREIR ESPARRAGOS”