DE TRABAJOS,
ILUSIONES Y ASUNTOS SANITARIOS....
Tienda de ropa, franquicia, sábado por la tarde. Cola de
quince minutos para pagar una camisa. La tienda está llena de gente, la cola
para pagar va muy despacio. Además hace calor, “no sé que hago-me pregunto-comprando
en el centro un sábado por la tarde”, pero mientras pienso si me voy o si me quedo,
que la camisa no me hace tanta falta, llega mi turno, “buenas tardes” mientras
alargo el brazo para darle la prenda a la cajera. Ella tambien alarga su brazo
y sin contestarme y con una cara de perro impresionante me dice cuanto es. Sin mirarme. Y mientras
estoy sacando el dinero de la cartera dobla la camisa como si fuera un trapo,
la hace una bola y la tira , que no es lo mismo que la deja, en una bolsa. “¿le
importa sacarla y doblarla por favor?, así va a estar arrugada cuando me la ponga”. Y ella me mira como si le hubiera pedido algo totalmente ajeno a
su tarea, como si le hubiera pedido algo indigno y degradante. Aún así, saca la
camisa de la bolsa, la hace de nuevo una bola, esta vez menos bola y la vuelve
a meter. Cuando me da la bolsa refunfuña... “para lo que me pagan…….” “Peor sería
que no te pagaran nada, niña” pienso.
Cuantas veces oigo “para lo que me pagan”… y no solo en
tiendas de ropa….Con casi 6 millones de parados y con muchas familias con todos
sus miembros sin trabajo habrá que comer, digo yo. Así que, salvo excepciones y
generalizando, peor sería que no te pagaran nada ¿no?
Me despierto con música. Programa de radio donde
..alucinante!!! llaman a gente para felicitarla por tener un trabajo….si,si….
por tener un trabajo, amigos que dan sorpresas a amigas que han empezado a
trabajar, el novio que sorprende a la novia, la novia que sorprende al novio
antes de irse a la fábrica, el padre que sorprende al hijo. Recuerdo que antes,
estas sorpresas radiofónicas eran para cumpleaños, aniversarios de boda o
momentos especiales. Lo mejor es que durante la conversación entre el
“agraciado” y el presentador ponen de fondo música de fiesta, de alegría,
música que hace bailar, saltar, vivir….es una fiesta tener trabajo hoy en día y
hay que celebrarlo….Y el viernes un marido quiere dar una sorpresa a su mujer.
La señora cuenta por la radio que llevaba mucho tiempo en paro y que justamente
hoy, día de su 27 aniversario de boda, empieza de nuevo a trabajar. La señora,
que si lleva 27 años casada deduzco yo que no es una pipiola, está nerviosa y
se emociona porque pensaba que a su edad ya estaba demasiado mayor para volver al mundo laboral. Y
transmite emoción y nervios por hacerlo bien y por mantener su trabajo….
Pienso en ella, tan nerviosa como si fuera éste su primer
trabajo, que seguro que habrá estado pensando durante un buen rato que ropa ponerse para causar
buena impresión, hacerlo bien y que le dure. Pienso en la dependienta con cara
de perro que no te mira ni para cogerte el dinero con el que le pagas la camisa, pienso en los “para lo que me pagan”. Pienso en los jubilados o prejubilados
europeos, con altas rentas, que tomaron España como el paraíso de las
operaciones de cadera y de corazón, pienso en los pensionistas a los que cada
vez les queda menos paga para pasar el mes, pienso en los inmigrantes
viviendo hacinados en pequeños pisos y compartiendo nevera , que dime tú si a
alguien, a no ser que sea estudiante Erasmus, le apetece a ciertas alturas de su
vida compartir los estantes de un frigorífico. Pienso en aquellos que hacen de
los ambulatorios médicos sus segunda casa porque, entre otras cosas, no tienen
nada mejor que hacer. Pienso en los enfermos crónicos, pienso en mis amigos
los médicos de urgencias, que cuando se juega un partido de la Champions están de
brazos cruzados porque, curiosamente, no hay nada urgente ….y claro…..no todos somos iguales……..aunque
lo parezca…..